sábado, 18 de marzo de 2017

EL SÍNODO Y LAS SEÑALES PARA LA ORGANIZACIÓN PASTORAL

ÁREA DE SERVICIOS (7)

-EDUCACIÓN VIAL. Esta señal indica que hay una zona que ofrece servicios parar repostar, descansar, comer, comprar regalos, disfrutar…

-MENSAJE POSITIVO. La carretera nos mima y nos cuida. El interés por cuidar materialmente a las personas es evidente. Somos una parte de los privilegiados que en el viaje de la vida tenemos acceso a disfrutar de abundantes los bienes.

-LA SIRENA DE ALARMA DIOCESANA. Pero no para todo es así. Entre nosotros existen  personas pobres, indigentes, parados, sin hogar, inmigrantes… que no tienen acceso a disfrutar de los servicios básicos para vivir. Su voz no se oye. La encuesta del sínodo nos ha hecho ver que nos cuesta vivir la dimensión social de la fe pues hay mucha reticencia a la hora de implicarnos en la vida pública para promover la justicia social. En general nos conformamos con hacer alguna campaña de beneficencia en algún evento religioso tradicional con la mejor voluntad de sacar dinero para ayudar a los pobres pero, en general no hay una voz que dé continuidad de acción para denunciar las causas que generan el problema e implicarnos socialmente en ello. Nos cuesta ir más allá de la beneficencia. La alarma nos despierta para impulsar otras formas organizativas más incisivas y más acordes con la promoción de las personas.

-EDUCACIÓN SINODAL. Es como volver a la “autoescuela” para actualizarnos en las nuevas señales. El cuaderno 2 del Sínodo nos planteó ya el gran reto de crecer en la dimensión social de la fe como iglesia solidaria con los pobres para que también puedan “repostar” en las vías de descanso. Ahora con el tema 4 se nos invita a organizarnos para “salir de la propia comodidad y atrevernos a llegar a todas las periferias que necesitan la luz del Evangelio” (E.G.20)… para el desarrollo integral de los más abandonados de la sociedad” (E.G.186).  Aún estamos a tiempo.

-LA GUÍA DEL PAPA: Nos dice: “los pobres son los destinatarios privilegiados del Evangelio”, y la evangelización dirigida gratuitamente a ellos es signo del reino que Jesús vino a traer. Hay que decir sin más vueltas que existe un vínculo inseparable entre nuestra fe y los pobres E. G48). Cada cristiano y cada comunidad están llamados a ser instrumentos de Dios para la liberación y promoción de los pobres, de tal manera que puedan integrarse plenamente en la sociedad; esto supone que seamos dóciles y atentos para escuchar el clamor del pobre y socorrerlo (E.G. 187).

-LA ACTITUD: ¡Sensibilidad social! para escuchar el clamor de pueblos enteros, de los pueblos más pobres de la tierra (E.G.190)… nos escandaliza saber que existe alimento suficiente para todos y que el hambre se debe a la mala distribución de los bienes (E.G.191). Cada persona es importante. Es urgente relacionar nuestras organizaciones de culto con la dimensión social de la fe.
¿Qué renovación organizativa habría que hacer urgentemente en tu parroquia, asociación,para que los espacios benéficos se transformen en “áreas de servicios” más acordes con lo que dice el papa en la Evangelii Gaudium?

Envía tus aportaciones a florentinoescribano@yahoo.es
Hasta la próxima semana.


Tino Escribano Ruiz



No hay comentarios:

Publicar un comentario