viernes, 25 de marzo de 2016

EL SÍNODO CON LAS MANOS EN LA MASA SOCIAL (6)

MANOS… PARA LOS MAYORES

-EL PULGAR: pongo hacia arriba el dedo pulgar en defensa de las personas mayores, con abundantes años desgastados en el desarrollo social y en la unión de la vida familiar.
Pongo hacia abajo el dedo pulgar en señal de repulsa hacia las instituciones sociales que no atienden a los ancianos que están solos o no tienen apoyo familiar o están con dificultades para realizar actividades básicas. 

-EL ÍNDICE: con el dedo índice señalo algunas alarmas que la encuesta del sínodo ha puesto de manifiesto sobre la problemática social de los ancianos y mayores en nuestra diócesis. Hay  un número de viudos y viudas con pensión baja que no llegan a fin de mes. Hay situaciones de personas de avanzada edad que están  sobrecargados de trabajo doméstico por tener que atender y dar de comer a hijos y nietos de sus familias en paro. Según los datos el 11,50 % de las personas mayores de 65 años viven bajo el umbral de la pobreza. Todo eso nos cuestiona.

-EL CORAZÓN: El corazón de la familia actual está en los abuelos como modelos de entrega y amor. A pesar de los achaques tienen una gigantesca ilusión por vivir y siguen con las manos abiertas desgastando su vida con generosidad, alentados por su fe tan robusta y ejemplar. Su corazón está lleno de amor y experiencia de fe  que transmiten a sus hijos y nietos. En el Sínodo participan más de un 65% de estas edades. Ellos son el  corazón que dinamizan nuestras parroquias.

-EL ANULAR: damos el anillo al reconocimiento de la tarea que los equipos de Cáritas han realizado con los mayores a las 120 personas atendidas con 102.642 euros invertidos a 41 mayores atendidos en el servicio de ayuda a domicilio. 110 mayores acompañados y 310 personas que iniciaron el itinerario de inserción. Otro anillo para los dedos de las personas que se desviven por atender con dignidad a los ancianos acogidos a las diferentes residencias de la diócesis.

-EL MEÑIQUE: La fragilidad y pequeñez propia de esta edad hacen que la ayuda sea también mayor. La velocidad de la vida actual y la mentalidad productiva puede llevarnos a la tentación de pensar que quienes han llegado a la última etapa de su vida ya son un estorbo económico para la sociedad y que dedicar les tiempo no es rentable. El cuadernillo 2 del Sínodo nos hace pensar en esta realidad.  Desde la fe cristiana nos queda mucha tela que cortar, pero si hoy ya nos atrevemos a meter las manos en la masa social para promover la dignidad humana en nuestros mayores, iremos por buen camino.
 
¿Qué es lo que te sugiere meter las manos
en la masa de la problemática de las personas mayores?


Hasta la próxima semana.


TINO ESCRIBANO RUIZ



2 comentarios:

  1. Nada que añadir, totalmente de acuerdo, sólo acción.

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  2. Nada que añadir, totalmente de acuerdo, sólo acción.

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