TIRAR LA CASA
POR LA
VENTANA
(Descontrol-armonía)
-EL DICHO. Tirar la casa por la
ventana significa derrochar, gastar
sin ningún control ni medida. Su origen procede de la lotería, allá por el
siglo XVIII. Los primeros ganadores para celebrar su fortuna, solían arrojar por
la ventana todo aquello que ya no iban a utilizar. Hoy se usa esta expresión
para designar a personas que, por no tener ni orden ni concierto, han malgastado y han estropeado su
vida.
-LA PALABRA DE JESÚS, Nos da a conocer el rostro de de Dios: un padre y madre que ama entrañablemente, que
mira con ternura a todos sus hijos y que siempre tiene misericordia de todos los que han desperdiciado su vida “tirándola
por la ventana”. Pero también tiene misericordia del hijo que se queda en casa
sin aparentemente ningún percance pero que no
manifiesta amor al padre y que siente envidia e intransigencia hacia el hermano
que vuelve arrepentido.
-EL PAPA ACONSEJA. ¿Cómo cambiar el
descontrol por la armonía? Los consejos del papa Francisco “tienen miga” cuando
nos dice que… hay que avanzar en una conversión pastoral y misionera, que no puede dejar las cosas como están. Ya
no sirve una simple administración”. (E.G. 25)
-LAS ORIENTACIONES
SINODALES. Son un buen revulsivo
para no “tirar la casa por la ventana” llevado por el ímpetu del momento. Renovar la pastoral no es desechar
impulsivamente lo que se nos ha transmitido en el pasado considerándolo
anticuado. Tampoco es mantenerlo a toda costa si ya no cumple la función por la
que surgió. Se trata de orientarlas
para suscitar de nuevo la fe, la esperanza y la caridad.
¿Cuál
es a tu parecer la causa que lleva a muchas personas a vivir como si Dios no existiera, porque “han tirado la
fe por la ventana”?
Escribe tus reflexiones.
¡Hasta la
próxima semana!
Tino
Escribano Ruiz.
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