Jugué a las quinielas, apostando para ganar dinero y ayudar a los que pasan hambre; pero esa semana la suerte no estaba de mi parte, y los hambrientos siguieron con su hambre.
Jugué a la Bonoloto apostando con la intención de ganar dinero para ayudar a la asociación de acogida a transeúntes; pero ese día la suerte no caminaba conmigo. Y los transeúntes se quedaron sin acogida.
Jugué a la Primitiva de toda la semana, apostando para ganar el dinero necesario para ayudar a los misioneros; pero ese día la suerte se fue de viaje, y los misioneros se quedaron sin ayuda.
Jugué a los concursos de la tele, apostando dinero para ayudar a los desahuciados; pero ese día la suerte se quedó dormida en su casa, y los desahuciados siguieron con la soga al cuello.
Jugué a la lotería de Navidad apostando mi dinero con la intención de ayudar a las familias en paro; pero ese día la suerte estaba comiendo en algún restaurante, y las familias en paro pasaron otro día más sin comer.
Jugué al bingo apostando para ganar y ayudar al centro de inmigrantes. Pero ese día la suerte estaba de otro lado, y los inmigrantes se quedaron en su patera.
Jugué a las máquinas tragaperras apostando para ayudar a un hospital en Mozambique; pero ese día la suerte se fue de vacaciones, y los enfermos de Mozambique se quedaron sin medicinas.
Me acerqué a una comunidad cristiana y vi que esas personas están llenas de riquezas en su corazón, que emplea para arreglar la vida de los demás; y entendí que la mejor apuesta para arreglar todos los males sociales es la de jugarme mi propia vida apostando por los valores por los que Jesucristo se la jugó dando su propia vida. El evangelio sigue ofreciendo las claves esenciales para acertar siempre, apostando tu vida al número que te marca las 24 horas de cada día.
¿Desde dónde te sitúas?
Puedes poner un comentario, (debajo del escrito) y te responderé.
¡Hasta la próxima semana!.
Tino Escribano Ruiz
¿Como pretendes que te conteste a esta ventana ? Tu sabes mejor que nadie lo que te puede hacer,por mi experiencia, ese mundo de querer sacar dinero ,siempre el dinero, aunque sea para ayudar a alguien.Mi mejor tesoro ,hoy dia ,es permanecer en esa comunidad cristiana en donde puedes dar ,no dinero ,pero si algo mejor por lo menos para tu conciencia ,que es darte entera por todo el que te necesita.Compartir tu alegria ,y dar sin pedir nada a cambio ,ojala DIOS me ayude a seguir ese camino que cada vez me llena mas de vida.
ResponderEliminarCuando se apuesta todo por la fe y el proyecto de Jesús sucede lo siguiente:no buscas tener dinero para despues ayudar si te toca la fortuna con su magia. Lo mejor es primero ayudar donando la riqueza de tu vidA. Y luego llegará el dinero que necesitas para el proyecto de Jesús. INTÉNTALO Y LO DESCUBRIRÁS.
ResponderEliminarLos edificios necesitan ventanas para que entre la luz y para poder ver desde ellas lo que nos rodea.
ResponderEliminarTodas las publicaciones "Desde mi ventana" nos han iluminado para reflexionar y mirar lo que está a nuestro alrededor. Nos llevan a revisar nuestro compromiso cristiano y ver lo importante que es vivirlo en comunidad. Esta nos ayuda a seguir adelante.
La unica loteria que siempre toca, es la que acercandose a una Comunidad Cristiana, en efecto, esas personas con su forma de actuar ayudando a los demas, procurando estar lo más cerca poxible de los evangelios.
ResponderEliminarNo quiero dejar atras a las O.N.G. tambien es una buna loteria.
J.M.