jueves, 19 de marzo de 2015

¡LEVÁNTATE CON EL SÍNODO! (2)

EL DESPERTADOR…del silencio. (2)


Tic-tac-tic-tac… 
Riiiiinnngggg…

Es la una. La hora de despertar al silencio dormido para envolverse en el silencio activo que es el que percibe la vida conscientemente: la del cuerpo, la de la mente, la del espíritu.
 
Son las dos. La hora de despertar tu silencio del cuerpo como relajación, quietud y concentración y querer para ti el don de la paz que tú quieres dar a los demás.

Son las tres. La hora de despertar el silencio de la mente en los ideales y en la aceptación de ti mismo ante la realidad difícil que te rodea, no como estorbo sino como oportunidad para conocerte a ti mismo y poner tus cualidades a cooperar en la construcción de un mundo más humano.

Son las cuatro. La hora de despertar el silencio del espíritu como contemplación de lo sagrado que hay en el templo del cosmos y en el espacio más humano donde descubras la experiencia de Dios que te ama con la intensidad con la que tú deseas dar amor a tu prójimo.

Son las cinco. La hora de despertar el silencio que te concentre en ti mismo para lanzarte hacia fuera y caminar con otras personas hacia un objetivo común.

Son las seis. La hora de despertar el silencio que te haga buscar por dentro la felicidad, con la misma intensidad de plenitud que la buscas hacia fuera.
  
Son las siete. La hora de despertar al silencio que te hará llorar de emoción ante otras satisfacciones que nunca te han dado tus deseos cumplidos.

Son las 8. El reloj de la torre de la iglesia señala la hora de despertar a la comunidad cristiana para que despierten los silencios dormidos por las falsas devociones religiosas que se esconden para no escuchar las crudas realidades de la vida.
          Es la hora del Sínodo diocesano que nos despierta a un silencio activo, al estilo del silencio de Jesús, en constante intimidad con el Padre-Dios y en constante implicación a la escucha de los gritos en las crudas realidades de la vida, descubriendo en ella su presencia salvadora que transforma y salva la realidad deteriorada.

Ocho horas para dormir. Ocho horas para despertar,
 y el resto de horas, para vivir.
 ¡LEVÁNTATE! VIVE el Sínodo y PARTICIPA con tu SILENCIO ACTIVO para que pueda ser el despertador  que todos necesitamos, y la iglesia de Coria-Cáceres sea un recinto de paz, de justicia y de amor para seguir esperando.

¿A qué hora pondrás hoy, tu despertador?.

                                                          
¡Hasta la próxima semana!

Tino Escribano Ruiz






No hay comentarios:

Publicar un comentario