EL DESPERTADOR…del silencio. (2)
Tic-tac-tic-tac…
Riiiiinnngggg…
Es la una. La
hora de despertar al silencio dormido para
envolverse en el silencio activo que
es el que percibe la vida conscientemente: la del cuerpo, la de la mente, la
del espíritu.
Son las dos. La
hora de despertar tu silencio del cuerpo
como relajación, quietud y concentración y
querer para ti el don de la paz que tú quieres dar a los demás.
Son las tres. La
hora de despertar el silencio de la
mente en los ideales y en la aceptación de ti mismo ante la realidad
difícil que te rodea, no como estorbo sino como oportunidad para conocerte a ti mismo y poner tus
cualidades a cooperar en la construcción de un mundo más humano.
Son las cuatro. La
hora de despertar el silencio del
espíritu como contemplación de lo sagrado que hay en el templo del cosmos y
en el espacio más humano donde descubras
la experiencia de Dios que te
ama con la intensidad con la que tú deseas dar amor a tu prójimo.
Son las cinco. La
hora de despertar el silencio que te concentre
en ti mismo para lanzarte hacia
fuera y caminar con otras personas hacia un objetivo común.
Son las seis. La
hora de despertar el silencio que te haga buscar
por dentro la felicidad, con la misma intensidad de plenitud que la buscas
hacia fuera.
Son las siete. La
hora de despertar al silencio que te hará llorar
de emoción ante otras satisfacciones que nunca te han dado tus deseos
cumplidos.
Son las 8. El reloj
de la torre de la iglesia señala la hora de despertar a la comunidad cristiana para que despierten los silencios
dormidos por las falsas devociones religiosas que se esconden para no escuchar
las crudas realidades de la vida.
Es la hora del Sínodo diocesano que nos
despierta a un silencio activo, al
estilo del silencio de Jesús, en constante intimidad
con el Padre-Dios y en constante implicación a la escucha de los gritos en
las crudas realidades de la vida, descubriendo en ella su presencia salvadora
que transforma y salva la realidad deteriorada.
Ocho horas para
dormir. Ocho horas para despertar,
y el resto de horas,
para vivir.
¡LEVÁNTATE! VIVE el Sínodo y PARTICIPA con tu SILENCIO ACTIVO para
que pueda ser el despertador que todos
necesitamos, y la iglesia de Coria-Cáceres sea un recinto de paz, de justicia y
de amor para seguir esperando.
¿A qué hora pondrás hoy, tu despertador?.
Cuéntalo en tinoescribanocc@gmail.com
¡Hasta la próxima semana!
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