-¡Tic-tac-tic-tac…
Riiiiinnngggg…!
Es la una. El
reloj señala la hora de despertar a cada
catequista para volver a orientar la vida con el timón de la fe.
Son las dos. La
hora de despertar a otras personas para que cojan el timón dando el relevo a catequistas que han dado la mejor catequesis con
el testimonio de su vida cristiana desgastada por amor a los demás, acompañando
a muchas personas con el rumbo de la fe.
Son las tres. El
reloj señala la hora de despertar el ambiente de la
catequesis para organizar y preparar las sesiones con una buena formación y coordinación entre etapas.
Son las cuatro. Es
la hora de despertar a las familias que
apuntaron a sus hijos a la catequesis, para que participen con vitalidad en el crecimiento de la fe de sus hijos,
como se desarrolla una planta cuando hay el apoyo de buenos nutrientes.
Son las cinco. La
hora de despertar a los equipos de catequistas para que vivan más integrados a la comunidad parroquial,
disfrutando de sentirse enviados por ella para cuidar y fortalecer la fe en las
diferentes fases de la vida.
Son las seis. La
hora de despertar las neuronas del
cerebro, para ponerse al día en metodología catequética y arroparse con las
ayudas que favorezcan transmitir la vida
cristiana con argumentos sólidos de la fe para los tiempos actuales.
Son las siete. La
hora de despertar todos los recursos del
cuerpo, de la mente y del espíritu, para llenarse de ilusión y buenas
prácticas, para conectar con el lenguaje
y la vida de quienes reciben la catequesis.
Son las 8. El reloj
de la torre de la iglesia señala la hora de despertar a la comunidad cristiana que debe ser, en sí misma, la señal de la mejor
catequesis, avalada por las vivencias de las personas que la frecuentan. La
comunidad es catequista cuando transmite los fundamentales contenidos de la fe
que llevan a la experiencia de Dios, viviendo el Evangelio en el compromiso de las
realidades sociales más urgentes, y celebrándolas con agradecimiento afectuoso.
Ocho horas para dormir. Ocho horas para
despertar;
y el resto de horas,
para vivir.
¡LEVÁNTATE! VIVE el Sínodo y PARTICIPA en la
CATEQUESIS, para que pueda ser el despertador que todos necesitamos para que la iglesia de
Coria-Cáceres sea un recinto de paz, de
justicia y de amor para seguir esperando.
¿A
qué hora pondrás hoy, tu despertador?. Cuéntalo en tinoescribanocc@gmail.com
¡Hasta la
próxima semana!
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