EL DESPERTADOR… DE LOS CURAS (7)
Tic-tac-tic-tac…
Riiiiinnngggg…
Es la UNA: El
reloj señala la hora de despertar la confianza
en sí mismo para continuar con firmeza
el camino, sin perder de vista la meta definitiva.
Son las DOS: la
hora de despertar las ilusiones para
emprender una pastoral actualizada que
busque cauces eficaces ante las nuevas realidades que han dejado obsoleto lo de
siempre.
Son las TRES: la
hora de despertar las raíces profundas donde se fundamentan
los principios que sustentan la fe y la sintonía amistosa de oración comunicativa con el SER por quien decidiste gastar la vida.
Son las CUATRO. Es
la hora de despertar en corresponsabilidad
para crecer en la capacidad de dinamizar la comunidad parroquial como persona integradora de toda la pluralidad
de dones para empujarla hacia una fe
madura y adulta, buscando juntos, decidiendo juntos, caminando juntos… sin pretender
ser el primero, ni el único que tiene las mejores soluciones.
Son las CINCO. Es
la hora de despertar la experiencia de
la espiritualidad de la acción poniendo los cinco sentidos para encarnarla en la vida de la calle, en las
preocupaciones de los laicos, en la lectura creyente de los acontecimientos, en la escucha del grito de los abandonados
del mundo, en el no ver nada y decir: Padre-Dios me fío de ti.
Son las SEIS. Es
la hora de despertar la utopía ante
el desencanto por la falta de coherencia, o por el desencanto ante las experiencias
negativas en contacto con gente de iglesia.
Son las SIETE. La
hora de despertar la capacidad de
acogida y sencillez para comunicarse con cercanía a todas las personas,
consciente de que cada cual tiene su proceso peculiar en el que el orden de los
factores no altera el producto.
Son las OCHO. El
reloj de la torre de la iglesia señala la hora de despertar la mente del cura al dirigirse a cada comunidad parroquial para que,
como dice el papa Francisco, la homilía sea
un encuentro del pastor con su
pueblo. Ayude a dar sentido y fervor
a la celebración. Que no se pase en tiempo
y que el contenido teológico sea
comprensible y cercano. Que se relacione con las lecturas para orientar la fe y la vida de los
creyentes.
Ocho horas para dormir. Ocho horas para
despertar;
y el resto de horas,
para vivir.
¡LEVÁNTATE! VIVE el
Sínodo y PARTICIPA como cura y junto a los curas.
Tú puedes ser el reloj que haga despertar al tipo de CURA que necesitamos.
¿A qué hora pondrás hoy, el despertador de CURAS?
Cuéntalo en tinoescribano@gmail.com
¡Hasta la próxima
semana!
Tino Escribano Ruiz
"Padre Dios me fío de ti". La mayor parte del tiempo no vemos bien el camino, dudamos, ¿lo estaré haciendo bien?, ¿tendré fuerzas suficientes?, vamos como a tientas... pero no nos detenemos...Dios está a nuestro lado...gracias por recordarnoslo..
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