lunes, 9 de octubre de 2017

LA FINAL SINODAL (1)

GANAR LA OLIMPIADA (1)
(Iglesia abierta a lo universal)

 -¿DE QUÉ VA?: Vivir una olimpiada es participar en un acontecimiento deportivo mundial. Los representan a sus países. Todos tienen en común conseguir el triunfo en la gran final. Un espíritu deportivo los envuelve en la bandera de los aros olímpicos en la fraternidad universal.
deportistas más cualificados
-LOS ANILLOS OLÍMPICOS DEL SÍNODO.  Valga esta comparación para vivir nosotros así  en esta gran final de nuestro Sínodo. A nosotros nos envuelve el mensaje de Jesús con sus diferentes colores. Dejémonos guiar por el aro azul del agua viva  de la fe; el aro negro de la intensidad de trabajo; el aro rojo del corazón que ama; el aro amarillo de la luz de la Palabra y el aro verde de la esperanza activa.
- ENTRENAMIENTO PARA LAS  4 METAS SINODALES: tenemos que vivir esta gran etapa final con sesiones de entrenamiento que refuercen la actitud de elegir los recursos para transmitir la fe en nuestros tiempos. Con sesiones para proyectar la acción sociocaritativa con la actitud de apertura a los continentes más pobres. Con sesiones para formar laicos con la actitud de estar implicados en el mundo como constructores de unión y de paz. Con sesiones para que la organización diocesana lleve la actitud de construir comunidades responsables para acompañar y proponer la vida cristiana a las generaciones actuales que ya vienen con diferentes formas de vida.
-GANAREMOS SIEMPRE: porque nos vamos a esforzar a tope para poner en marcha las conclusiones sinodales en el programa pastoral. Si lo vivimos así conseguiremos avanzar y todo ello será un anticipo de la plenitud del cielo, sin olvidar que mientras estemos en la tierra tenemos que seguir entrenándonos para la gran final de la siguiente olimpiada. Todos ganamos pero, ya sabes: partido a partido.
  -UNA CANCIÓN: Escucha, medita y ora con la canción “Pueblo de Dios”, del disco sinodal ”Senda de Luz”, te ayudará a crecer en la fe con un espíritu universal.
¿Te atreves a escribir tus reflexiones?
¡Hasta la próxima semana!

Tino Escribano Ruiz



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