EL
DESPERTADOR… de los NIÑOS y JÓVENES. (12)
Tic-tac-tic-tac…
Riiiiinnngggg…
Es la UNA: El
reloj señala la hora de despertar la REBELDÍA
de los niños y los jóvenes para encauzarla hacia las reformas de las estructuras rígidas y anticuadas, de tal manera que
nos ayuden a ser cristianos más
coherentes.
Son las DOS: la
hora de despertar las INQUIETUDES de
los niños y los jóvenes para conectar con ellas como imprescindibles en una pastoral actualizada, bien organizada y
dinámica.
Son las TRES: la
hora de despertar el ENTUSIASMO de los niños y de los jóvenes
como señal de la alegría de la fe
que anime a superar la indiferencia religiosa
de otros niños y jóvenes.
Son las CUATRO. Es
la hora de despertar la CREATIVIDAD de
los jóvenes para que aporten actividades
innovadoras y atractivas que ofrezcan a otros niños y jóvenes la posibilidad de desarrollar su vida con
los valores del evangelio.
Son las CINCO. La
hora de despertar los CINCO SENTIDOS de
los niños y de los jóvenes para que la fe en Jesús les capacite para asumir compromisos
a largo plazo y ser protagonistas de sus propias decisiones.
Son las SEIS. La
hora de despertar la PERSONALIDAD de
los niños y los jóvenes para que expresen su sentido cristiano de la vida en los ambientes donde se mueven.
Son las SIETE. La
hora de despertar la CONCIENCIA SOCIAL de los niños y jóvenes
cristianos, favoreciendo sus conocimientos tecnológicos para impulsar campañas sociales y proyectos
de cooperación en defensa de los derechos
humanos y de denuncia de las vejaciones a las que está sometida la infancia
y la juventud más vulnerable.
Son las OCHO. El
reloj de la torre de la iglesia señala la hora de despertar a la COMUNIDAD CRISTIANA para que los niños y los
jóvenes no se conformen con lo que
hacen muchos padres que les apuntan para recibir un sacramento y luego se acabó todo; sino para que continúen en
ella creciendo y madurando en una fe
adulta al estilo de las
bienaventuranzas de Jesús, siguiendo los procesos catequéticos que les
conecte con un encuentro personal con
Jesucristo en las muchas decisiones de la vida que aún deben tomar.
Ocho horas para dormir. Ocho horas para despertar;
y el resto de horas,
para vivir.
¡LEVÁNTATE! VIVE el Sínodo y PARTICIPA como NIÑO y como JOVEN.
Tú puedes ser el
despertador que necesitamos.
¿A qué hora pondrás hoy, tu despertador de niños y de jóvenes?
Cuéntalo en tinoescribanocc@gmail.com
¡Hasta la próxima y
última semana!
Tino Escribano Ruiz
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