CON ZAPATOS PARA TODO EL AÑO
-INTRODUCCIÓN:
Seguiremos caminando hacia Belén aunque ya
estemos en un año nuevo. Ser iglesia
en salida es estar constantemente
caminando con la alegría del que responde con gratitud a la invitación del
Padre-Dios de quien hemos recibido todos los bienes.
Tenemos que adquirir provisiones de
zapatos para todo el año, porque el tiempo y el recorrido que nos queda es muy largo y los zapatos se deterioran
en el caminar. Necesitamos también variedad de zapatos: los fuertes que sirven
para abrir rutas, pero también los cómodos para descansar y retomar fuerzas en
el sosiego del pensamiento y la interiorización.
Tenemos un año nuevo para dar frutos
del tiempo nuevo que hemos ido preparando en el adviento. Los zapatos de hoy
son unos patucos y nos los regala Jesús. Son muy pequeños pero tienen toda la
fuerza del cielo.
-EN LA LÍNEA DE SALIDA. Recordemos todo el entrenamiento que
hemos hecho hasta aquí: que no nos falten los zapatos nuevos y vigilantes para empezar con energía desde la salida. Que no nos falten los zapatos fuertes para arreglar los
baches, ni nos falten los ligeros
para seguir avanzando. Que no nos falten los
dobles pares de zapatos para compartir
los bienes con los necesitados. Que no nos falten los zapatos de la alegría para transmitir la fe como sentido profundo
de la vida, como María. Que no nos falten los
zapatos duraderos para las diferentes situaciones de todo el año.
-ZAPATOS ESPECIALES: Los tenemos que inventar, sin miedo a
equivocarnos, con creatividad y revisando para que en nuestras familias, parroquias
y comunidades permanezcamos “en salida”
para ser más evangelizadoras y más misioneras. Habrá que reformar los modelos
para que lleguen a las periferias humanas donde también tiene que llegar el
acompañamiento de las personas que ofrecen el evangelio de Jesús. Necesitamos
los patucos del Niños Jesús.
-EN LA ZAPATERÍA. El papa nos dice que no hay que
correr sin rumbo ni sentido, sino que “muchas veces es necesario detener el
paso, dejar de lado la ansiedad para mirar a los ojos y escuchar, o renunciar a
la urgencia para acompañar al que se
quedó al costado del camino (EG 46).
-LAS HUELLAS DEL ZAPATO:
Jesús va por delante abriendo el camino. Solo tenemos que seguir sus huellas
con paso firme, sin prisa pero sin pausa; En salida, hacia Belén porque es el retorno
de la vida que cada año comienza.
Atrévete
a contestar:
¿En qué estás dispuesto a caminar con
Jesús en este año nuevo, en tu grupo o parroquia?
¿Con qué zapatos (disposición, ánimo)
vas a comenzar
¡FELIZ AÑO
NUEVO con zapatos agradecidos !
-Tino
Escribano Ruiz.-