EL MOLINILLO DE VIENTO
¿Te
acuerdas cuando jugabas con un molinillo de viento? Es
tan fácil de manejar que
con un pequeño empuje gira sin parar. Permitidme que utilice este objeto para hablarte
del voluntariado y del secreto que
hace girar las aspas de tantas buenas personas. Mientras fabricas tu molinillo
te propongo que reflexiones siguiendo
estos pasos:
-UN CUADRADO de papel: el molinillo tiene su forma precisa y muy sencilla, pues
comienza siendo un cuadrado. El voluntariado
tiene rostros de personas
concretas y puedes ser tú con la sencillez que te caracteriza.
-MARCA y CORTA LAS
DIAGONALES del
cuadrado dejando un espacio en el centro: el molinillo necesita una armonía. El voluntariado necesita unas pautas
y criterios firmes para ejercerlo adecuadamente.
-ESCRIBE EN CADA PARTE palabras buenas
para ayudar a los demás: son tus buenos deseos, incluso puedes colorearlo. El voluntariado promueve la belleza de grandes
ideales y objetivos que dignifican a las personas.
-REÚNE LAS ASPAS AL
CENTRO clavando un
alfiler a un palito: cada aspa va junto a otra. Se necesita unidad. Hay un eje que
las sujeta para no ir a la deriva. El
voluntariado es trabajo en equipo. Es unión de fuerzas y deseos. Es
sentirte protegido por la institución que te respalda. Es comunicación con los
demás.
-MUÉVETE A UN LADO Y A OTRO:
ya tienes hecho el
molinillo. Solamente falta moverse. Tienes que ser tú el motor de ese
molinillo. El voluntariado hace mover
las aspas de tu corazón haciendo realidad los mejores deseos. Te
sorprenderá si te ofreces para ayudar.
¿TE APUNTAS AL
VOLUNTARIADO? El
molinillo se mueve con la fuerza del viento. En el voluntariado cristiano hay que dejarse empujar por el viento del Espíritu. Hemos recibido sus
dones para compartirlos. Celébralo en la Misa uniendo
tu voluntariado a la ofrenda y consagración de Jesús. Con el voluntariado descubrirás
que el Espíritu de Dios da vueltas dentro de tu corazón para caminar en esta
cuaresma hacia la Pascua
con el resucitado.
¿Qué parte del molinillo eliges?
Escribe tus reflexiones.
¡Hasta la próxima
semana!
Tino
Escribano Ruiz.
Profunda reflexión y preciosa alegoría, empezaremos por el cuadrado,a ver si llegamos a viento. Gracias Tino por ayudarnos con tus dones y tu formación.
ResponderEliminarYo elijo la union de las aspas,siempre hay que ir junto a otras personas,y tener un eje comun que las mueva. La unidad, el caminar juntos. La union hace la fuerza, y es muy gratificante trabajar en equipo.
ResponderEliminarYo, muévete de un lado a otro. El voluntariado es una de las cosas más gratificantes q hay y que, sin duda, mueve las aspas del corazón .
ResponderEliminarEl molinillo no vasta solo con fabricarlo, luego el que funcione depende de muchos factores como puede ser el viento, un soplido, que este bien construido ect.
ResponderEliminarEn el voluntariado pasa igual , no solo depende de hacer cosas buenas, sino de hacerlas con el corazón, sin esperar recompensa, implicándose ,trabajando y sufriendo para que los menos favorecidos o desvalidos puedan tener una vida un poquito más feliz o digna.
Movamos entre todos esas aspas.