Subí a la cima del
Mont Blanch y me llené de amor cantando a la belleza
del paisaje.
Valoré la importancia
del esfuerzo, pero me di cuenta de que estaba yo solo con mi canto.
Subí a la cima del Anetoy
limpié mis pensamientos percibiendo la frescura de la nieve y el viento.
Valoré la importancia del esfuerzo, pero me di cuenta de que
estaba yo solo con mis pensamientos.
Subí al monte Everest
y sentí admiración al percibir el esplendor del cielo azul intenso.
Valoré la importancia del esfuerzo, pero me di cuenta de que
estaba yo solo con mi color al viento.
Subí al monte Karakorum
y mi alegría fue inmensa al superar el reto que me permitió percibir la sensación del riesgo.
Valoré la importancia del esfuerzo, pero me di cuenta de que
estaba yo solo ante la superación del
riesgo.
Subí al monte Sinaí
y sentí la emoción de ver la huella de
un dios que dio la gran ley a un
pueblo.
Valoré la importancia del esfuerzo, pero me di cuenta de que
estaba yo solo con un dios extraño en mis
sentimientos.
Subí a la cumbre del Klimanjaro
y sentí mi pequeñez ante tanta
inmensidad.
Valoré la importancia del esfuerzo, pero me di cuenta de que
estaba yo solo con mis grandes limitaciones
en ese momento.
Subí al monte donde habita la comunidad cristiana
y, al llegar a la cima, encontré a otra comunidad que subía hacia
otra cumbre más alta, siguiendo a Jesús, que va por delante. El Evangelio
marca la ruta del sendero que lleva a la cima y que baja hasta la llanura. Porque
esta comunidad no busca al dios de las
alturas, sino al que se ha hecho
llanura en la tierra para elevar a toda la humanidad
hacia la cumbre más alta.
Valoré
la importancia del esfuerzo en la subida, y me di cuenta de que no estaba yo solo, sino que estaba en compañía; pues los
logros aquí, son los frutos de la ayuda de todos para conseguir las metas
más altas en la constante subida.
¿Desde dónde te sitúas?
Puedes enviar tus reflexiones a esta dirección: florentinoescribano@yahoo.es
Hasta la próxima semana.
Tino Escribano Ruiz
Pienso que estando en la cima de cualquier monte, será como estando en lo alto del Monte Sinaí.
ResponderEliminarPensando y teniendo Fe en Jesús, todo se verá maravilloso abajo en la llanura, siempe y cuando cumplamos los evangelios ó parte de ellos, ya que todo es difisilisimo.
J.M.
La inmensidad me dá escalofrios.
ResponderEliminarGracias a Jesús y a la comunidad vivo tranquilo y en espera...
Eluva.
Se pueden hacer muchas cosas a nivel individual, pero así seremos como islas, sin conexión, sin objetivos comunes.
ResponderEliminarLo importante es hacer las cosas con otras personas, sólo así conseguimos nuestras metas. Y todo esto, que podemos aplicar a cualquier aspecto de la vida, podemos aplicarlo también a nuestra fe.
Buenas tardes y feliz domingo.
Concha
Subir hasta lo más alto,para elevar a quienes están más abajo.Eso es lo que hizo Jesús. Gracias,Tino,por escribirlo así desde tu ventana,que es lo mismo que decir que desde tu fe.
ResponderEliminarA.M.García.
Todo hombre -mujer tiene en su vida la ilusion de subir, va innato con la persona y aunque no sean esas metas que tu has subido esta semana, metaforicamente hablando, son las metas que todos nos hemos propuesto cuando hemos tenido uso de razon.
ResponderEliminarLo unico que yo veo es que por mucho que quieras subir siempre tiene que haber algo que te diga, hasta aqui era tu meta, ahora tienes que empezar a bajar, pero no por no saber subir mas, sino porque en ese punto has encontrado lo que estabas buscando y a partir de ahi ya no necesitas subir mas.
En ese punto has encontrado otra manera de vivir, otra forma de superarte y otra ilusion, quizas que te diga bajito, ya tienes lo que estabas buscando. ¿Y que es? . La FE que te lleva a comprender que no hay que ir buscando metas imposibles pues a pie de montaña tienes todo lo que necesitas para ser feliz.
Una comunidad donde encuentras lo principal, a JESUS rodeado de tanta humanidad y tanto amor compartido que te hace olvidar los silencios de las cumbres .
Hasta la proxima.
Flori
Flori, me ha gustado mucho tu reflexión. Gracias por tu ayuda. Sigue mandando tus maravillosas ideas de las ventanas.
EliminarMaría.
Puede ser así la subida, pero también de otra manera.
ResponderEliminarLo importante es que elijas la tuya y subas muy alto en tu dignidad humana y ayudes a los demás.
A.Luengo