Leí los PERIÓDICOS del día y percibí que por sus hojas se narra la historia de la humanidad contada desde
el poder económico, político y social;
pero nada había de la trascendencia.
En la PORTADA del periódico me topé
con la noticia de mayor
impacto mundial; y me sentí conectado con el mundo; pero allí no había lugar para la trascendencia.
En la sección EDITORIAL descubrí que en la opinión del director todo puede ser verdad o mentira según sea el color
del cristal con que se mira; pero allí no
estaba el color de la trascendencia.
En la sección de VIDA SOCIAL me invitaban a valorr
a las personas por la fama, por sus anécdotas sentimentales y cotilleos;
pero por esas rutas no encontré la
trascendencia.
En la sección de DEPORTES me emocioné ensalzando a los mejores
deportistas y al equipo campeón por haber llegado a tocar la gloria del triunfo
para la eternidad; pero allí no estaba
la gloria de la trascendencia.
En la sección de PASATIEMPOS me divertí
resolviendo diferentes pruebas y jeroglíficos; pero no encontré por ninguna
parte la posibilidad de completar el crucigrama de la trascendencia.
Me
acerqué a una comunidad cristiana y en ella encontré a personas que saben
descubrir y dar trascendencia a todas las secciones del periódico de la vida.
Juntos leen los acontecimientos cotidianos como la aventura de amor y desamor
entre la humanidad y Dios, que tiene a Jesucristo al origen y meta de una
historia de salvación para todos.
El
Evangelio expone la sección editorial como pensamiento que define con precisión
el camino y la verdad, que orientan a la humanidad hacia una dimensión de
eterna trascendencia. Algunos destellos que leo en el periódico de la vida de cada
día, me dicen que es posible.
¿Desde dónde te sitúas?
Puedes poner tus reflexiones en "comentarios", que está debajo de cada escrito en el blog.
Hasta la próxima semana.
Hasta la próxima semana.
Tino Escribano Ruiz
Creo que no hay que buscar la trascendencia de la vida ,ni en periodicos ni en television ni en ningun sitio donde solo te dan informacion.Para mi la importancia o trascendencia de la vida es lo que haces cada momento por cada ser humano que te encuentras en el camino y aunque a alguien le parezca una tonteria o quizas una forma de sobervia ,yo me siento feliz cuando hago feliz a alguien.Hasta la proxima
ResponderEliminarViendo documental con fotografías e imágenes preciosas de nuestro planeta y a la vez también contradictorias, porque estas viendo belleza pero no todo lo es, dentro hay desolación, caos, pobreza..., me pregunto, que es lo que debemos ir superando, que limites hay que ir traspasando para que todo lo bueno que hay en nuestra vida no esté envuelto en desidia, en egoísmo, en consumismo, en comodidad, en superficialidad; después veo una imagen del Papa Francisco abrazando a lideres israelíes y palestinos y entonces me digo, eso es lo trascendente, superar barreras, intentar evitar el sufrimiento de muchos de nuestros hermanos, evitar la maldad, luchar por un mundo mas justo, mas pacifico, cuidar nuestro planeta para que la gente pueda vivir en paz, armonía, respeto, con los necesidades humanas cubiertas, ..En mi Comunidad Cristiana he visto que mucha gente tiene el compromiso de acoger, ayudar, escuchar, dar alegría, compartir, ... siguen el camino de Jesús, creo que eso es lo esencial. R
ResponderEliminarMe ha encantado tu reflexión.Cuentas la verdad de la vida con mucha profundidad. GRACIAS por ayudarme a pensar.
ResponderEliminardesde mi ventana , si añoro el mundo de la fantasía , pues como niño , todo nos parecía imposible de hacer esos malabaristas que nos hacían reír con la cabra o el ilusionista , que nos sacaba la moneda de la oreja , eso mismo lo vemos en esta comunidad que Dios me ha dado por conocer,hay que ver con con simples papeles se plasmas esas ideas que llevan cada uno en sus cabecitas de niños , algunas veces quisiera ser niño para disfrutar con los demás de esta maravilla , y eso se puede hacer en unión con los demás hermanos en cristo.
ResponderEliminarUn saludo y hasta mañana en en el altar.
Maxi
Muy bien,Maxi.
EliminarTienes en tu corazón la ternura del niño con la madurez del adulto.
Enhorabuena.
Tino.