EL DESPERTADOR … de los VARONES.(8)
Tic-tac-tic-tac…
Riiiiinnngggg…
Es la UNA: La
alarma del reloj suena con ráfagas de urgencia por la necesidad de despertar a los VARONES pues solamente
el 30% participa en la vida de la iglesia frente al 70% de maravillosas mujeres
que siempre están ahí.
Son las DOS: la
hora de despertar la responsabilidad
de los varones para que se impliquen
activamente, en el acompañamiento
educativo, psicológico, médico… de sus hijos.
Son las TRES: Es
la hora de despertar las neuronas de
los varones para que superen los tópicos
machistas y se impliquen activamente en la educación religiosa de sus
hijos, pues no es “cosa de mujeres”, sino de maravillosas personas.
Son las CUATRO Es
la hora de despertar la dimensión
emocional de los varones para que derroten
el tópico de que la psicología femenina es más sensible que la masculina y,
por eso, no se implican tanto ante las necesidades humanitarias y sociales.
Son las CINCO. Es
la hora de despertar los cinco sentidos
de los varones para que en los ambientes de la vida superen el miedo a hablar, con naturalidad y profundidad, sobre la
riqueza que aporta a la sociedad el sentido Cristiano de la vida.
Son las SEIS. Es la hora de despertar la inteligencia de los varones para que sientan
inquietud por su formación religiosa,
en su gran mayoría anclada a sus recuerdos de la infancia, devociones
tradicionales, y a eventos masivos y esporádicos que no tienen continuidad ni implicación para madurar la fe.
Son las SIETE. Es
la hora de despertar la conciencia
crítica de los varones ante las consecuencias que acarrea el alejamiento de la fe y de las
prácticas cristianas, la indiferencia ante los valores religiosos, la pasividad
ante la pérdida de valores morales…
Son las OCHO. El
reloj de la torre de la iglesia señala la hora de despertar a la comunidad cristiana en el equilibrio de varones y
mujeres. Si en una parte hay tanta ausencia de varones, en la otra está
exclusivamente reservada a los varones. La
comunidad cristiana debe nutrirse de personas masculinas y femeninas en
igualdad de derechos, tareas y condiciones, incluido el ámbito de la jerarquía.
La toma de decisiones y asumir responsabilidades no debe ser una cuestión de hombres ni de mujeres sino de personas
con una gran fe en Jesús.
Ocho horas para dormir. Ocho horas para despertar;
y el resto de horas,
para vivir.
¡LEVÁNTATE! VIVE el Sínodo y
PARTICIPA CON
TODAS TUS CUALIDADES MASCULINAS.
Tú puedes ser el
despertador de las personas,
que necesitamos tener
en la iglesia de Coria-Cáceres.
¿A qué hora pondrás hoy, EL DESPERTADOR?
Cuéntalo en tinoescribanocc@gmail.com
¡Hasta la próxima
semana!
Tino Escribano Ruiz
"Padre Dios me fío de ti". La mayor parte del tiempo no vemos bien el camino, dudamos, ¿lo estaré haciendo bien?, ¿tendré fuerzas suficientes?, vamos como a tientas... pero no nos detenemos...Dios está a nuestro lado...gracias por recordarnoslo..
ResponderEliminarCARMENCITA