jueves, 28 de mayo de 2015

¡LEVÁNTATE CON EL SÍNODO! (9)

 EL DESPERTADOR...de COFRADES.(9)

Tic-tac-tic-tac…

Riiiiinnngggg…

Es la UNA: El reloj señala la hora de despertar la responsabilidad de los cofrades para hacer de la piedad popular (novenas, procesiones,  tradiciones, gestos…) un “lugar teológico” de evangelización que promueva un sentido humanizador de la vida.

Son las DOS: es la hora de despertar la actividad del cofrade como expresión de fe espontanea que sea generadora de formas de afrontar la vida como experiencia de fe en situaciones diferentes.

Son las TRES: la hora de despertar la ternura de los cofrades para sentirse con la conciencia más tranquila porque es consciente de que se está más cerca de Dios en la medida en que se está más cerca del prójimo.

Son las CUATRO. Es la hora de despertar la sencillez y humildad de los cofrades para que las manifestaciones religiosas reflejen una sed de Dios que solamente los pobres y sencillos pueden conocer cuando va acompañada de generosidad y sacrificio hasta el heroísmo como verdadera espiritualidad encarnada en la cultura de los sencillos. (E.G) 

Son las CINCO: la hora de despertar los 5 sentidos de los cofrades para que, siguiendo los rasgos devocionales que expresan a sus imágenes, activen la capacidad emprendedora para el compromiso apostólico con los necesitados, enfermos, discapacitados, marginados, inmigrantes, mujeres maltratadas, personas sin hogar, reclusos…

Son las SEIS. La hora de despertar la voluntad de los cofrades para que su presencia en las parroquias impulse la generación de nuevas formas organizativas y de participación acordes con los tiempos y al servicio del proyecto pastoral común.

Son las SIETE. La hora de despertar la innovación del cofrade que con su estilo propio da testimonio de la fe recibida y la enriquece con nuevas expresiones en un proceso de transmisión de la fe de manera siempre nueva. ¿Qué huellas vamos a dejar a los cristianos del futuro si se prioriza reproducir las expresiones religiosas del pasado?

Son las OCHO. El reloj de la torre de la iglesia señala la hora de despertar a la comunidad cristiana donde hay cofrades que compaginan, la piedad popular de sus imágenes con la participación en las celebraciones litúrgicas, la vida sacramental, la implicación en las áreas pastorales parroquiales, la formación, la pastoral diocesana, la coherencia de fe y vida… adquiriendo una nueva mentalidad capaz de intervenir en la nueva etapa evangelizadora con nuevas expresiones religiosas significativas para las comunidades cristianas del futuro.   

Ocho horas para dormir. Ocho horas para despertar;
y el resto de horas, para vivir.
¡LEVÁNTATE! VIVE el Sínodo y PARTICIPA como COFRADE
con las características más coherentes de la piedad popular.
Tú puedes ser el despertador de los cofrades que necesitamos.

¿A qué hora pondrás hoy, el despertador del cofrade?

¡Hasta la próxima semana!
Tino Escribano Ruiz



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