LA LLANA
CERRANDO LA CAJA: estaba pensando en la última herramienta que
metería en la caja buscando una actitud indispensable para vivir el laicado
cristiano. Se me acercó mi amigo Berto con su sabiduría de la universidad de la
vida, y me dijo: la llana de albañil.
-UTILIDADES: sirve para extender y alisar la masa, quitar asperezas, tapar huecos, dar
capas de protección en el interior y en el exterior. El laico cristiano vive su fe quitando asperezas.
-LA
AVERÍA: está en terminar los
trabajos dejando asperezas y huecos o
en utilizar materiales caducos que se vienen abajo al momento. Está en no poner
las capas suficientes para proteger el exterior
y el interior. En el laicado cristiano
hay averías en no querer cambiar la
mentalidad encerrándose en lo de siempre o en grupos amurallados y
excluyentes viviendo de las añoranzas del pasado.
-EL ARREGLO: Allanar, siempre allanar. En una sociedad plural y democrática
tenemos derecho a tener nuestra identidad pero no a imponerla en los asuntos de la vida, ser sal y levadura en la masa, entrar
en las instituciones sociales para aportar nuestro sentido cristiano de la vida. No es correcto replegarse para
descuidar las tareas de la tierra pues eso traiciona
a la propia fe cristiana y a la vocación que nos ha dado Dios en el
bautismo.
SOLUCIONES TÉCNICAS: Las metas del cuaderno 3 nos pueden parecer inalcanzables. Eso nos puede desanimar y decir que todo va a
seguir igual. Tenemos que reaccionar con la mentalidad del laico cristiano:
con la mente fría del ORDENADOR pero
allanando con esperanza. Cortando adversidades con el ALICATE pero allanando con la paz. Aflojando y apretando
estímulos con el DESTORNILLADOR pero
allanado con la paciencia. Metiendo la
PIQUETA para destruir lo caduco y construir la nueva etapa evangelizadora pero allanando desde el respeto. Nos hace falta
generar pensamiento con la luz de la LINTERNA de la fe pero allanando desde el respeto. Nos hace falta arrancar los clavos de la injusticia
con la TENAZA, sin atenazar a nadie,
pero allanado con la tenacidad del
testimonio. Y todo ello con el espíritu de las Bienaventuranzas de Jesús con mansedumbre y limpieza de corazón, allanando caminos y nivelando baches y
montes como hace el albañil con la LLANA,
o como nos dice el Evangelio: para preparar el camino al Señor.
Gracias por llenar
tu caja con las herramientas que te
he mostrado para aprender a utilizarlas en la mejora del mundo y de nuestra diócesis. El Sínodo nos está ayudando
a descubrir la diversidad de vocaciones y carismas para el enriquecimiento y
renovación de la iglesia diocesana.
Hasta el próximo curso.
Tino Escribano Ruiz
Gracias Tino. Me Gusta mucho tu blog, aportando ideas creativas que animan a seguir adelante. Hasta el próximo curso. Buen verano a todos.
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