Me acerqué a la fuente de la vida con la vista
puesta en los grandes horizontes;
y vi con los ojos
muy abiertos que hay otra mirada que me
hace ver más allá de las capacidades del sentido
de la vista.
Me acerqué a la fuente de la vida con los oídos finamente equilibrados;
y oí que hay audiciones más
amplias que van más allá de las capacidades del sentido del oído.
Me acerqué a la fuente de la vida con el olfato orientado a la más larga distancia;
y olfateé aromas y esencias indescriptibles, que van más
allá de las capacidades del sentido del
olfato.
Me acerqué a la fuente de la vida con el gusto refinado para paladear los
sabores más sutiles;
y gusté esencias de alta gama que van más allá
de las capacidades del sentido del
gusto.
Me acerqué a la fuente de la vida con el tacto a flor de piel, abierto a la
sensibilidad más enternecida;
y sentí que hay un sentido del tacto más amplio para descubrir los latidos de las
emociones que hay en la interioridad.
Me acerqué a la fuente de la vida de una
comunidad cristiana;
y descubrí que allí se vive todo junto con
los cinco sentidos y en total plenitud,
unido al sentido común y al sentido de la
existencia. Todos los sentidos se
desarrollan constantemente porque estas
personas van descubriendo el sentido
último de la vida, que está más allá de las
capacidades propias, pero que lo consiguen
viviendo la fe en Jesús con la guía del
Evangelio.
¿Desde dónde te sitúas?
Puedes enviar tus reflexiones a
esta dirección: florentinoescribano@yahoo.es
Hasta la próxima semana.
Tino
Escribano Ruiz
En esas fuentes de la vida en las que has visto, oído tocado y gustado, se pueden encontrar muchas actitudes del ser humano, pues son sentidos que todos o casi todos tenemos. Cada cual puede expresar su forma de sentir con ellos.
ResponderEliminarYo me acerque a otro sentido que es más difícil de reconocer, pero que una vez que lo descubres es capaz de borrar todos los demás. Es el sentido de la Fe, una Fe que te hace ver, oír, gustar, oler e incluso palpar otra forma de vivir, otra forma de comprender que te pueden faltar alguno de los otros sentidos, pero con este no te hace falta ni preguntar por qué. Te da la capacidad de entender la vida como Jesús quería que la entendiéramos puesto que El nos puede hacer oír, oler, tocar ver y gustar un mundo cada vez mas hermoso si lo vemos de la manera que nos da el sentido mas hermoso, el de la FE.
Flori.
La vida es un fugaz rayo de luz.
ResponderEliminarPodemos hacerlo que brille con más o menos intensidad.
Es cosa de cada uno/a.
Mi fe hace que ese momento de luz sea intenso y agradable.
Solo se que espero en Dios. y que amo.
¡¡Felices fiestas!!